Andrea Legarreta compartió más de una vez lo especial que es la relación con su papá, don Juan Legarreta, a quien de cariño llama “ojitos de cielo”.
Desde que falleció su madre, doña Isabel Martínez, ese lazo entre ambos se ha hecho más fuerte. Se han convertido en el apoyo mutuo para sobrellevar la ausencia y valorar cada momento juntos.
Andrea Legarreta presume en redes su viaje con su papá
En días recientes, la conductora y su papá se regalaron un viaje muy emotivo a Oaxaca. Juntos recorrieron rincones llenos de historia, probaron la gastronomía local y disfrutaron de la calidez de la gente.
Andrea compartió parte de esta experiencia a través de su cuenta de Instagram, donde publicó fotos y videos del paseo. Uno de los lugares que más la marcó fue el municipio de San Juan Bautista La Raya, donde convivieron con una familia que prepara comida tradicional.
“En el municipio de San Juan Bautista, La Raya. Entre casitas de colores, está @alfonsinaoax, un lugar con mucho encanto, tradición y sabor… Y la adorable Tía Elvia, te apapacha con su deliciosa comida casera como si fueras parte de su familia”, escribió Andrea.
La presentadora se mostró agradecida por cada instante vivido al lado de su papá, y expresó con emoción:
“Enamorada estoy de ti… Oaxaca de mis amores… Eres magia pura… Oaxaca sabe mejor con mi ‘ojitos de cielo’”.
El ejemplo de fortaleza de don Juan
Hace unos meses, Andrea habló con el programa De Primera Mano sobre cómo su papá ha enfrentado la pérdida de su esposa. En esa entrevista, lo describió con orgullo como un hombre fuerte y optimista.
“Mi papá ha sido un ejemplo de cómo enfrentar la vida a pesar del dolor, de disfrutarla, de sonreír, de seguir avanzando”, expresó conmovida.
Andrea también contó que todos los días encuentran alguna forma de recordar a doña Isabel, ya sea en una charla o en el chat familiar:
“Por lo menos una vez al día que platicamos de ella, porque además como con él (con su papá) casi todos los días, pues sí se le llenan sus ojitos de lágrimas o en el chat de los hijos nos manda una foto de ellos dos, de nosotros cinco”.
Este viaje a Oaxaca no solo fue un descanso, sino una forma de seguir celebrando la vida en familia.