El nuevo Papa ha sido recibido con entusiasmo en la comunidad católica del noreste de México. Para el obispo Eugenio Lira Rugarcia en Matamoros, León XIV no solo es un líder espiritual, sino un reflejo de bondad y sencillez que inspira.
Durante un encuentro con medios, el obispo compartió una impresión muy clara del pontífice:
“El Papa León XIV se caracteriza por su espiritualidad, su sencillez, una enorme capacidad de escucha y una gran bondad”.
Además, subrayó que su historia personal fortalece su conexión con América Latina. Aunque nació en Chicago, también posee la nacionalidad peruana, fruto de su labor misionera.
“Y es muy interesante que él es de nacionalidad norteamericana, nació en Chicago, Illinois, pero tiene nacionalidad peruana porque fue enviado a misiones al Perú, y luego fue obispo allá, en el Perú. De hecho, en su primer mensaje mandó saludos a su diócesis. Entonces trae toda esta experiencia”.
Para Lira, esta vivencia le permitirá entender y acompañar mejor a los pueblos latinoamericanos, como ya lo hizo Francisco.
“Entonces, creo que es una etapa muy bonita que vamos a vivir, de mucha alegría, de mucha fe, de mucha esperanza y de mucho amor. Y recordemos que él es agustino. San Agustín tiene unos tratados hermosísimos”.
El obispo también rememoró el momento en que conoció al entonces cardenal, en una visita a Roma junto a otros obispos mexicanos.
“Fíjense que en 2023, todos los obispos de México tuvimos lo que se llama ‘visita limina apostolorum’, que es ir a Roma para orar ante los sepulcros de los apóstoles Pedro y Pablo, y precisamente en esa ocasión, el ahora Papa León XIV nos recibió como nuevo prefecto del dicasterio para los obispos, y era apenas presidente de la Pontificia Academia para América Latina, la CAL”.
Recordó con cariño un gesto muy humano que compartió en ese entonces:
“Tuve la oportunidad de darle un abrazo después de que el Papa Francisco lo nombrara cardenal, pues coincidió con el nombramiento de un amigo que también fue nombrado cardenal”.
Desde el primer momento, León XIV ha dejado huella en su manera de comunicarse con los fieles.
“El Papa León XIV es agustino, entonces lo va a reflejar sin duda en su pontificado. Ya lo vimos en esta primera prueba que fue el saludo y la bendición urbi et orbi desde el balcón central de la Basílica de San Pedro”.
En su mensaje inaugural, el Papa envió una señal clara de apertura y amor universal:
“Jesús es el que nos enseñó eso. Nosotros sabemos que la Iglesia es el cuerpo de Cristo. Somos miembros vivos del cuerpo de Cristo. Así somos hijos de Dios. Y en nosotros habita el mismo Espíritu de Jesús que es el Espíritu Santo, el amor. Y el amor tiene que llevarnos a que, como Jesús, le tendamos la mano a todos, sin excepciones”.
Por Jorge Capetillo