Han pasado más de diez años, pero en Ciudad Victoria todavía no se olvida aquella visita. El entonces prior general Robert Prevost —hoy Papa León XIV— dejó una huella profunda en la comunidad agustiniana de Ciudad Victoria, cuando pisó tierras tamaulipecas en 2010. Quien lo recuerda con más cariño es el padre Salvador Paniagua Baeza, párroco de San Agustín, que convivió muy de cerca con él durante su estadía.
“La visita fue muy fraterna. Nos reunimos con él para dialogar sobre la vida pastoral, nuestras inquietudes, nuestras esperanzas y también tuvimos oportunidad de hablar personalmente con él, de manera muy cercana. Después, compartimos los alimentos. Siempre se mostró sencillo, atento, accesible”.
En ese momento, Prevost encabezaba la Orden de San Agustín por segunda ocasión. La misión del ahora Papa León XIV, incluía recorrer más de 50 países donde hay presencia agustiniana, y una de esas paradas fue en Ciudad Victoria, Tamaulipas, dentro de su gira por el norte de México.
Durante la visita del hoy Papa León XIV en Ciudad Victoria, celebró una misa con la comunidad. Algunos recuerdan que fue en San Agustín, otros en San José, pero la fecha exacta se ha ido desdibujando con los años. Lo que no se olvida es la impresión que dejó. La comida también se volvió anécdota. No fue nada lujoso, pero sí muy mexicano.
“Le ofrecimos pasta, carne, ensalada eso de cajón, y café. Algo ligero, sabiendo que venía de Estados Unidos. También probó tortilla y salsa, aunque con cautela por lo picante”, contó entre risas el padre Salvador.
Ese gesto de compartir los alimentos como uno más no fue casualidad. Quienes trataron al ahora Papa León XIV en Ciudad Victoria, coinciden en que siempre fue muy servicial.
“En otras ocasiones donde coincidimos con él en Europa, él mismo se levantaba a servirse. Le decíamos: ‘¿Quiere que le traiga algo?’ y él respondía: ‘No, no, yo me paro’. Siempre dispuesto a convivir como uno más”.
Después de aquella visita, Robert Prevost fue obispo en Chiclayo, Perú, y más adelante, el Papa Francisco lo nombró cardenal. Hoy, como León XIV, es el líder de la Iglesia Católica. Pero su forma de ser, aseguran, no ha cambiado. La comunidad agustiniana guarda una esperanza viva: que el Papa León XIV regrese a México, ahora como sucesor de Pedro.
“Era un hombre muy humano. Como él mismo dijo: buscamos una Iglesia viva, una Iglesia peregrina, una Iglesia abierta a los demás. Ojalá pronto venga. Sería una bendición recibirlo de nuevo, ahora como sucesor de Pedro”.
Por Jordan Espinosa