Tamaulipas quiere que sus Pueblos Mágicos brillen todavía más, y para eso, la Secretaría de Turismo lanzó una estrategia que va con todo. Cinco ejes que abarcan desde mejorar la infraestructura, hasta darle con todo a la promoción nacional e internacional. Durante la presentación del plan, el secretario de Turismo, Benjamín Hernández Rodríguez, dijo sin rodeos:
“Esta estrategia es para fortalecer todo lo que hemos trabajado en estos años”.
Y uno de los pilares del turismo de los Pueblos Mágicos de Tamaulipas que más se va a reforzar es la capacitación. Es decir, preparar a los que hacen posible la magia del turismo: guías, prestadores de servicios y operadores.
“Va muy enfocado a capacitar a todos los prestadores de servicios turísticos, turoperadores y a la promoción del Pueblo Mágico”.
Como parte de ese esfuerzo, la Secretaría ya trabaja en un diplomado de Innovación Turística junto con los equipos de turismo de Tula y Mier. La intención es profesionalizar y elevar la calidad en cada rincón turístico del estado.
Además, se resaltó el uso de recursos estatales como el Fondo de Pueblos Mágicos, que en 2023 destinó 2 millones de pesos entre ambos municipios. Este año, se espera una cantidad similar para seguir fortaleciendo la infraestructura y los eventos clave que dan visibilidad a estos destinos.
“Los eventos anuales son clave para los Pueblos Mágicos. Es ahí donde estamos enfocando los recursos, y créanme que se han estado posicionando muy bien”.
Y vaya que han ganado terreno. Tula, por ejemplo, ya se colocó como el segundo destino más visitado en el estado, solo por debajo de la zona sur: Playa Miramar, Tampico y Altamira. Pero no todo queda ahí. También se presentó un nuevo distintivo: el Distintivo de Turismo Comunitario, que busca integrar a las comunidades rurales a esta cadena turística, sin perder su esencia. La convocatoria para obtenerlo estará abierta hasta el 15 de mayo.
“Tenemos mucho turismo comunitario en Tamaulipas, y este distintivo encaja perfectamente en el trabajo que hemos venido haciendo”.
Entre los lugares que podrían recibir este distintivo están sitios con gran riqueza natural y cultural, como El Sabinito, Ejido El Chamal Viejo, Ejido Celaya, San José en El Cielo, y proyectos gastronómicos en Ciudad Victoria y El Huizachal. La idea es clara: hacer del turismo una herramienta real de desarrollo local, y que esa derrama económica llegue a donde más se necesita.
“Este distintivo nos va a dar mucha presencia y va a acercar esta cadena de valor a las comunidades que realmente necesitan que el turismo llegue a esos lugares”.
Por Jordan Espinosa