En Altamira, cuando alguien sufre una fractura, el Hospital General IMSS-Bienestar “Dr. Rodolfo Torre Cantú” no tiene con qué ayudarlo. Así de claro, el hospital en Altamira está sin atención médica. Al menos seis personas han sido rechazadas en los últimos días, simplemente porque el hospital no cuenta con los equipos necesarios para atender fracturas internas ni externas.
Quienes terminan haciendo el esfuerzo son los cuerpos de emergencia. Según Humberto Hernández Zúñiga, comandante de Cruz Ámbar, sus paramédicos no tienen de otra más que llevar a los heridos hasta Ciudad Madero o hasta el hospital Carlos Canseco en Tampico.
“Nos cuesta hasta mil pesos llevar a un paciente desde Altamira a Madero, y eso sin contar los tiempos de espera. El problema es que en el Torre Cantú no tienen los aparatos necesarios para atender fracturas y no los pueden ingresar”, explicó Hernández Zúñiga.
Uno de los últimos casos ocurrió en el sector Lomas del Real. El paciente terminó siendo atendido en Tampico porque en el hospital Altamira sin atención médica, no pudieron hacer nada. Para las familias, esta situación se vuelve una carga doble: no solo lidian con el accidente, sino también con el gasto extra y la incertidumbre. La molestia es evidente entre rescatistas y pacientes. Los cuales cuestionan por qué un hospital que debería atender urgencias básicas no puede con una fractura.
Por Rufino Aguilera