¿Quién no tiene un botecito de chile en polvo en casa? El Tajín de chile en polvo, ese compañero infaltable en la alacena de millones de familias mexicanas. Es más que un toque de sabor en el elote o las frutas. Pero, un estudio reciente de la organización El Poder del Consumidor puso al descubierto algunos datos alarmantes sobre este chile en polvo.
El chilito es parte de nuestro día a día, ya sea en tacos, salsas, helados o golosinas. Y esa versión molida es la que siempre tenemos a la mano. Pero —lamentablemente— lo que muchos no sabían es que el Tajín contiene algo más que sabor, un aditivo que puede afectarnos. Se trata del dióxido de silicio, un componente que —en grandes cantidades— puede causar daños a las células y al cerebro. Este aditivo está relacionado con una enfermedad pulmonar llamada silicosis, que ocurre cuando se inhala polvo de sílice, un mineral presente en muchas rocas. Así lo explica El Poder del Consumidor.
“El dióxido de silicio ocasiona cicatrices que aparecen en los alvéolos. Estas lesiones pueden dificultar la respiración y, en casos graves, incluso causar la muerte”, advirtió la organización sobre los efectos del ingrediente en la salud.
Pero no es todo. Además de sus peligros para la salud, Tajín de chile en polvo también esconde un pequeño engaño. La marca lo presenta como “natural”, sin colorantes ni saborizantes artificiales. Pero la realidad es que sí los contiene, algo que no menciona con claridad en sus etiquetas.
¿Te preocupa qué hacer ahora? ¡No te preocupes! Si no quieres dejar el chile en polvo, te tenemos una solución rápida y casera. El creador de contenido, Josué Flores, a través de su cuenta Cocina, compartió una receta fácil de hacer tu propio chile tipo Tajín. Lo mejor de todo: ¡sale a la mitad de precio que comprarlo en la tienda!
Ingredientes:
- 16 chiles guajillo
- 3 chiles anchos
- 45 chiles de árbol
- 35 g de sal
- 27.5 g de ácido cítrico
Procedimiento:
- Retira las semillas de los chiles y tuéstalos durante unos minutos. Luego, deja que se enfríen y tritúralos un poco con las manos.
- Coloca los chiles en la licuadora y luego tritúralos hasta obtener polvo.
- En un bowl, mezcla el chile molido con la sal y el ácido cítrico.
- Guarda el chile en un frasco bien sellado, ¡y listo!
Recuerda, nadie te dijo que dejaras de disfrutar el chile, pero es mejor evitar marcas que no nos dicen todo sobre sus ingredientes. Si tienes problemas gastrointestinales, mejor consúmelo con moderación, ¡y disfruta de tu versión casera!