Ciudad de México / Redacción.-
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ha emitido un contundente mensaje: la contaminación visual en las urbes mexicanas no es solo una mancha en el paisaje, sino una amenaza latente para la salud y el bienestar de sus habitantes.
El exceso de elementos como grafitis, publicidad estridente, residuos dispersos y un enmarañado cableado aéreo, que en muchos casos se ha integrado como una faceta más del panorama urbano, esconde riesgos serios para la población, especialmente la citadina. Los legisladores ecologistas advierten que este tipo de contaminación no solo es un atentado estético, sino que también “provoca accidentes y daños significativos a la salud”.
Durante el presente año, la bancada verde ha puesto sobre la mesa una propuesta para reformar la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente. El objetivo es claro: establecer límites concretos a la emisión de elementos que generan contaminación visual, con la mira puesta en prevenir y controlar esta forma de polución cada vez más extendida.
La contaminación visual, definida por los ecologistas como “la existencia excesiva de elementos no arquitectónicos que alteran la estética y la imagen del entorno”, es un mal que aqueja a numerosas ciudades mexicanas. Cableados eléctricos a la vista, postes sobrecargados, vallas publicitarias de dimensiones gigantescas y antenas desordenadas transmiten, según los diputados del PVEM, “sensaciones de caos que repercuten negativamente en la salud de las personas”. Esta sobrestimulación visual puede derivar en dolores de cabeza, estrés, mal humor y nerviosismo, entre otros malestares.
La legislación actual, señalan los diputados del Verde, adolece de procedimientos claros para la prevención y control de la contaminación visual. La ausencia de límites a los estímulos visuales excesivos es vista como un obstáculo para garantizar una calidad de vida digna y una salud óptima para los ciudadanos.
El PVEM ha puesto especial énfasis en que la regulación no es solo una cuestión de estética urbana, sino un asunto de derechos humanos. La carencia de normativas efectivas en esta materia podría limitar el acceso al Derecho Humano de “Gozar de un Medio Ambiente Sano”, una garantía esencial para el desarrollo pleno de la vida en sociedad.
La propuesta del PVEM abre el debate sobre la necesidad de integrar la contaminación visual dentro de las políticas ambientales y urbanas del país, con el fin de preservar la salud y el bienestar de la población, y salvaguardar su derecho a un entorno armónico y equilibrado.
Agencias / Vox Populi Noticias