Nueva York/ Redacción.-
La legendaria banda de rock Kiss, fundada hace 50 años en un desván de Nueva York, se despidió la noche del sábado de los escenarios con un espectacular concierto en el icónico Madison Square Garden de la ciudad que los vio nacer.
Hace medio siglo, cuatro jóvenes neoyorquinos, cargados con guitarras, amplificadores y sueños gigantes, se reunieron en la calle 23 de Nueva York con la visión de convertirse en la banda de rock más grande del mundo. Ayer, Kiss se preparó para su última actuación en la misma ciudad que los vio dar sus primeros pasos.
La formación actual de Kiss, compuesta por los miembros fundadores Paul Stanley y Gene Simmons, junto con Eric Singer y Tommy Thayer, quienes se unieron a la banda en los años 2000, ha dejado una huella imborrable en la historia del rock. Redefinieron por completo las expectativas en cuanto a la experiencia de los conciertos en vivo y se convirtieron en una de las bandas más influyentes de todos los tiempos.
La historia de despedida de Kiss comenzó en el año 2000, cuando anunciaron su primera gira de despedida. Sin embargo, poco después de su conclusión, Stanley y Simmons cambiaron de opinión y la banda siguió adelante. En 2002, Ace Frehley fue reemplazado por Tommy Thayer, y juntos lanzaron el aclamado álbum “Alive IV” con una orquesta sinfónica en 2003.
La incorporación de Eric Singer consolidó una formación estable que se mantuvo sin cambios desde entonces. Sin embargo, en 2019, Kiss decidió emprender su gira “End of the Road”, marcando el inicio de su última travesía después de 19 años de su primera gira de “despedida”.
El Madison Square Garden fue testigo de un evento histórico anoche cuando Kiss ofreció su último concierto, poniendo fin a una carrera musical legendaria que ha abrazado a generaciones enteras de fanáticos del rock. La banda prometió un espectáculo inolvidable donde se despidió de sus seguidores con estilo y gratitud por cinco décadas de música y pasión.
Agencias / Vox Populi Noticias