Inglaterra/Redacción.- La Copa FA estuvo a punto de regalar una de las historias más increíbles del futbol, pero en tanda de penales el modesto Coventry City perdió 4-2 contra el Manchester United, tras un impresionante 3-3 en tiempo reglamentario en la Semifinal.
Gracias al VAR, los Red Devils salvaron uno de los mayores ridículos de su historia después de que perdieron una ventaja de tres goles y de que la tecnología evitó que en el último minuto de la prórroga se impusiera el equipo de Segunda División, por un milimétrico fuera de lugar.
El United retará el 25 de mayo por segunda edición consecutiva en la Final al Manchester City, vigente campeón, también en Wembley.
Después de que el VAR echó para atrás el gol de Victor Torp en la agonía del juego, Bruno Fernandes ganó los dos volados para la tanda de penales, tanto al elegir portería como orden de tiro, pero Casemiro falló el primer tiro por sobrarse en su disparo. Para mala fortuna del Coventry City, Callum O’Hare falló ante Onana y después Ben Sheaf voló el balón.
Algunos aficionados del club de la Championship aplaudieron el esfuerzo de su equipo mientras otros consolaban a los suyos, como un padre que intentaba explicarle lo sucedido a su pequeño hijo.
Antes del drama, los Red Devils vivían un día de campo en el majestuoso pasto de Wembley, primero porque al 23′ Scott McTominay cerró la pinza tras un centro raso de Diogo Dalot, después porque a 45’+1′ Harry Maguire marcó el segundo con un seco cabezazo cerca del poste izquierdo, en tiro de esquina. Bruno Fernandes al 58′, en un disparo ligeramente desviado por un zaguero, marcó el tercero.
Solo que los Red Devils siempre se las ingenian para vivir un infierno.
El primer gol del Coventry City cayó al 71′, un disparo casi con la espinilla y que se coló en una esquina del marco defendido por André Onana. La afición del equipo de Segunda División se prendió con ese gol e impulsó al equipo a pelear, a aferrarse a su fe, al grado de que al 79′ un disparo de Callum O’Hare pegó en la espalda de Wan-Bissaka, quien al 90’+5′ cometió un penal que habría de acertar Haji Wright, para la locura en Wembley.
El técnico Erik ten Hag, famoso por sentar en su momento a Cristiano Ronaldo en el United, tenía las manos en la bolsa, la mirada perdida, el silencio, la imagen de la derrota aunque aún ni siquiera empezara la prórroga.
Quedó claro el porqué a pesar de que tiene contrato hasta 2025 es firme candidato al cese.
André Onana ya había salvado al United, a volea de Victor Torp, antes del tiempo extra, mientras que ya en la prórroga fue el travesaño el que evitó que Bruno Fernandes le regresara la ventaja al United.
Después, los Red Devils se salvaron en un tiro apenas desviado de Haji Wright y en el disparo de Simms que cimbró el larguero.
Al 120’+1′, en la reposición del tiempo extra, Torp marcó el gol de la victoria que convirtió Wembley en un pandemonio, pero el VAR intervino para señalar un fuera de juego milimétrico, ese que le devolvió la vida al United y clave para retar otra vez a los Citizens en el juego por el título.
Agencias/Vox Populi Noticias