La Secretaría de Salud ha lanzado una alerta epidemiológica debido a un brote de la bacteria Klebsiella oxytoca, la cual puede causar infecciones graves y que presenta resistencia a varios antibióticos. Hasta ahora, se han registrado 19 casos en hospitales del Estado de México, lo que resalta el riesgo de su propagación, especialmente en entornos hospitalarios.
La secretaria de Salud Pública explicó que la Klebsiella oxytoca es una bacteria gramnegativa. La cual es conocida por su capacidad para causar infecciones severas en personas con sistemas inmunológicos débiles. Por consiguiente, esta bacteria, puede ser especialmente peligrosa fuera del intestino. Está vinculada a enfermedades graves, tales como: neumonía, infecciones urinarias, sepsis e incluso la muerte en casos extremos.
Entre las infecciones asociadas a esta bacteria se incluyen las infecciones del tracto urinario en pacientes con catéteres, neumonía, especialmente en personas con enfermedades pulmonares preexistentes, sepsis. Que esta es, una condición potencialmente mortal que afecta el torrente sanguíneo, e infecciones de tejidos blandos en personas con heridas abiertas.
¿Cuál es su modo de transmisión?
—El principal modo de transmisión de Klebsiella oxytoca ocurre a través del contacto directo con materiales contaminados, como catéteres, sondas o equipos de ventilación asistida.—.
Al igual, puede propagarse por superficies hospitalarias, lo que la convierte en un riesgo en áreas como unidades de cuidados intensivos y quirófanos.
Además, las personas inmunosuprimidas, como los pacientes en estado crítico, neonatos y diabéticos. Tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones graves debido a su capacidad reducida para combatir microorganismos invasores.
De igual manera, uno de los mayores miedos sobre este brote es ¿Qué tanto puede resistir la Klebsiella oxytoca a diversos antibióticos? Las autoridades sanitarias han indicado que la mayoría de los casos registrados son resistentes a aminoglucósidos y trimetoprima/sulfametoxazol, lo que dificulta su tratamiento.
Así que, para confirmar la presencia de la bacteria, se realizan pruebas microbiológicas como hemocultivos y técnicas moleculares avanzadas. —Por su parte, el tratamiento generalmente incluye antibióticos intravenosos. Aunque las opciones son limitadas debido a la resistencia de la bacteria—.