Todos los años en Tamaulipas el Registro Agrario Nacional (RAN) atiende más de 230 casos de herencia ejidal. La mayoría de estos termina en tribunales debido a desacuerdos familiares. Estas disputas generan procesos costosos y largos que afectan tanto a los herederos, como al sistema agrario. Por eso, la institución busca desarrollar la seguridad jurídica de ejidatarios en Tamaulipas.
Por ello, el RAN trabaja diariamente en la protección de los derechos agrarios de los ejidatarios. Así promueven el uso de la lista de sucesión, que es un trámite sencillo que permite que los titulares designen en vida a sus herederos. De esta forma, se evitan conflictos legales en el futuro.
“Cada año atendemos alrededor de 230 sucesiones de derechos agrarios, y desafortunadamente, hasta la mitad terminan en los juzgados por conflictos familiares. Esto demuestra la importancia de que los ejidatarios realicen su lista de sucesión o testamento agrario en vida”.
San Fernando es el municipio con mayor número de ejidatarios en el estado, señaló el encargado del RAN en Tamaulipas, Luis Alberto Gámez Ledezma. Pues han registrado más de 600 comuneros, convirtiendo a la localidad en la que más casos de herencias en disputas tiene.
“Uno de los puntos clave en la entidad es San Fernando, el municipio con el mayor número de ejidatarios en Tamaulipas, con un registro de 600 comuneros. Debido a esta alta concentración de tierras ejidales, esta localidad también presenta un alto número de casos de herencias en disputa”.
El RAN ha reforzado las campañas informativas y asesorías gratuitas para prevenir estos conflictos. Así buscan promover la importancia de anticipar la distribución de tierras. No obstante, muchos ejidatarios aún evitan hacer su lista de sucesión, más que todo porque no quieres hablar sobre su fallecimiento.
“Uno de los comentarios más comunes que recibimos es: ‘No pienso morirme todavía’, pero recordemos lo que nos enseñó la pandemia: la vida es impredecible”.
Con este documento, el ejidatario puede designar legalmente a su heredero. Así garantiza que la tierra permanezca en las manos elegidas y se evitan procesos judiciales. Entre los errores más frecuentes es que las personas cree que solo se necesita una lista de sucesión y que se puede extender por generaciones. Cuando, en realidad, cada nuevo titular debe hacer su propia lista y de esta forma se garantiza la seguridad jurídica de ejidatarios en Tamaulipas.
“Es importante aclarar que una vez que la lista se hace válida y el primer sucesor hereda los derechos, esa lista ya no tiene validez. Cada nuevo titular debe realizar su propia lista de sucesión”.
Por Jordan Espinosa