La emblemática “Calle de la Gordita” ha retomado sus actividades con normalidad. Luego del incendio en el mercado de Ciudad Victoria, la noche del 19 de febrero, que arrasó con varios puestos en la zona del 7 Hidalgo y Juárez. Sin embargo, el temor entre los comerciantes sigue latente.
Los vendedores han solicitado a las autoridades la instalación de cámaras de videovigilancia, pues sospechan que el fuego pudo haber sido provocado. Así lo explicó Alejandro Sánchez Morado, uno de los afectados.
“El incendio afectó al menos a tres locatarios que vendían productos típicos de la región, como chile piquín, chochas, calabacita de monte y jacobo, dejando sus puestos reducidos a cenizas. Afortunadamente, el fuego no se extendió más allá”.
Las llamas se propagaron rápidamente, durante el incendio en el mercado de Ciudad Victoria, en gran parte por las lonas que permanecen en los negocios durante la noche, las cuales son altamente inflamables y pueden encenderse con facilidad, incluso con una simple colilla de cigarro.
“Este es el segundo incidente de este tipo en la misma zona y la preocupación entre los comerciantes es que haya un piromaníaco incendiando sus negocios”.
El miedo no es infundado. Los vendedores advierten que un nuevo siniestro en plena jornada laboral pondría en riesgo a decenas de personas que visitan el lugar diariamente. Además, muchas de ellas son provenientes de otros municipios en busca de los sabores tradicionales de la región. Con la esperanza de que las autoridades refuercen la seguridad y eviten que una tragedia mayor ocurra en el futuro, los locatarios han vuelto al trabajo. Pese a las pérdidas materiales.
Por Jordan Espinosa