La transparencia y rendición de cuentas prometida por la Secretaría de Salud en la compra consolidada de medicamentos, material de curación y dispositivos médicos se esfumó el pasado 14 de enero. Ese día, Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) dio a conocer el fallo de la licitación, revelando que el 60 por ciento de las claves no se habían adquirido. Desde entonces, los procesos que siguieron y que aún están en curso no han sido claros, según los representantes de las empresas participantes.
Uno de los puntos más criticados es que, tras los errores en las evaluaciones de las propuestas de los fabricantes. Birmex intentó corregirlos con un nuevo proceso de adjudicaciones directas y ofertas subsecuentes de descuento (subastas). Sin embargo, algunos proveedores afirman que “algo hicieron, pero se convirtió en un hoyo oscuro, y habría que ver si lo realizado está en el marco de la ley”.
Aunque Birmex ha informado sobre algunos contratos asignados, —no ha dado detalles— sobre el volumen ni el precio aceptado de los insumos. Además, las instituciones de salud involucradas en la compra consolidada no tienen claridad sobre lo que van a recibir. Los proveedores señalan que la firma de los contratos “va lenta” y que la falta de información genera incertidumbre.
Birmex enfrenta quejas por errores y falta de claridad en licitación
Además, la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno ha abierto una investigación de oficio, como se informa en un oficio fechado el 28 de febrero. En él, se mencionan nueve irregularidades identificadas en la primera licitación pública internacional organizada por la actual administración. Entre estas se incluye que Birmex no presentó el resultado de la investigación de mercado. La cual, debía servir para identificar posibles proveedores, y que omitió detalles clave sobre las subastas en las bases de la licitación.
—Este cúmulo de problemas ha dejado a los proveedores con más preguntas que respuestas—, sobre todo cuando en enero se llevó a cabo esta modalidad de adquisición y aún había muchas dudas sobre el proceso. Los fabricantes que vieron desechadas sus propuestas por errores en las evaluaciones aún esperan una explicación.