Carlos Sainz no está viviendo su mejor temporada, actualmente, ocupa el puesto 13 en la clasificación general, con apenas 7 puntos, y el Gran Premio de Miami dejó claras sus frustraciones.
Tras recibir órdenes del equipo Williams, el piloto español confesó haber perdido mucha confianza.
Carlos Sainz, entre la frustración y la impotencia en el Gran Premio de Miami
Los errores de comunicación durante la carrera, junto con algunas decisiones del equipo, han dejado a Sainz al borde de la frustración.
Un incidente en la última vuelta de la carrera, donde se vio involucrado con Lewis Hamilton, sumó más tensión a su situación.
Sainz no dudó en expresar sus sentimientos:
“Obviamente, si me dicen por radio que no voy a ser atacado, que vamos a empujar juntos, y luego te adelantan, como piloto siempre te sientes estúpido, impotente”, dijo después del incidente. “Porque estás jugando a ser el bueno, de la misma manera que jugué a ser el bueno en Jeddah, y te adelantan y pareces completamente estúpido.”
El enojo de Sainz se debe, en parte, a que Alexander Albon le adelantó, a pesar de que se había dado la orden de mantener posiciones.
Además, Sainz había señalado previamente errores operativos relacionados con la gestión de neumáticos. Williams, que parecía estar en camino a su mejor clasificación, con Sainz en sexto y Albon en séptimo, vio cómo todo se complicó cuando Sainz golpeó sin querer la parte trasera derecha del coche de Albon en la salida.
La falta de comunicación entre ambos pilotos y sus ingenieros también fue un punto clave. Sainz, visiblemente impaciente, presionó por radio:
“Avancemos, chicos. Estamos comprometiendo la carrera aquí. Entremos en nuestro ritmo.” Sin embargo, Albon sugirió al ingeniero de Sainz que el español debería retirarse de su camino: “¿Cuál es el plan aquí? Porque sólo estamos perdiendo tiempo.”
Finalmente, el ingeniero de Sainz le recordó que Albon ya había recibido instrucciones, lo que provocó más quejas de parte del piloto español: “Me dijiste que se lo habían dicho”.