La Federación Mexicana de Futbol (FMF) está trabajando en una posible iniciativa de ley para penalizar con cárcel a quienes incurran en el amaño de partidos.
La propuesta, que ya fue presentada ante el Congreso, busca incluir penas de prisión como una medida para reducir este tipo de actividades.
FMF y Congreso impulsan penalización al amaño de partidos
El presidente ejecutivo de la FMF, Ivar Sisniega, destacó la disposición de la federación para colaborar con los legisladores para que la iniciativa avance.
“El área legal, el área jurídica, está trabajando en lo que pudiera ser una iniciativa de ley que tendríamos que discutir dentro del Congreso o con la gente del Congreso para ver de qué forma esto pudiera avanzar. Queremos primeramente tener una propuesta de cómo debiera ser porque creemos que la severidad del castigo puede ayudar mucho a reducir este tipo de actividad. Repito, la parte futbolística es durísima, pero si a eso le agregamos penas de tipo penal, valga la redundancia, esa consecuencia tiene un mayor efecto”, comentó Sisniega.
Actualmente, hay 10 futbolistas sancionados en lo deportivo, algunos incluso retirados de por vida.
Los casos han afectado tanto a la Expansión MX, la Liga Femenil, como la Premier, la tercera categoría del futbol femenil.
A pesar de los incidentes, Sisniega subrayó que el monitoreo constante hace menos probable el amaño de partidos, sobre todo en aquellos más visibles.
El diputado Daniel Andrade Zurutuza presentó el 27 de abril una iniciativa que propone sancionar el amaño de partidos con penas de 2 a 6 años de prisión, además de una multa que varía entre 115 mil y 445 mil pesos. Esta medida se integraría al artículo 154 bis de la Ley de Cultura Física y Deporte.
En cuanto al tema del amaño de partidos, Sisniega defendió la honradez del arbitraje mexicano:
“No hay ninguna sospecha. Yo agregaría que los árbitros, su trayectoria, tanto el número de partidos que pitan como su continuidad para el siguiente torneo depende mucho de su rendimiento. Son trabajadores de la Federación cuyo rendimiento es evaluado semana a semana, y si un árbitro empezara a incurrir en ese comportamiento, tendría muy malas evaluaciones y pondría en riesgo su carrera, independientemente de que si nos enteramos habría una sanción durísima”, afirmó