Durante una entrevista, la conductora del programa “Hoy”, Galilea Montijo, habló por primera vez acerca del primer amor de su hijo Mateo y lo que piensa de su nuera.
Hoy, el adolescente ya tiene 13 años… y novia. La presentadora no dudó en hablar sobre esta nueva etapa en la vida de su hijo y cómo la está viviendo como mamá.
Galilea fue cuestionada sobre la joven actriz Tania Nicole Chávez, quien ha conquistado el corazón de su hijo. Conmovida, respondió con total franqueza sobre cómo ve esta relación adolescente.
“Son niñitos, igual de chulos. Se gustan mucho. Ha de ser como esos primeros amores que tienes”,
expresó con una sonrisa, en declaraciones retomadas por el canal de Edén Dorantes.
Galilea Montijo y lo que piensa sobre el primer amor de su hijo Mateo
La conductora del programa Hoy se mostró contenta por ver feliz a Mateo, y no escatimó en halagos hacia la jovencita. Destacó que ambos tienen mucho en común, lo que ha fortalecido su conexión.
“Feliz de la vida, es una niña preciosa. Es una tipaza. Se llevan increíble. Se parecen mucho. Los dos tienen la misma edad. Son unos bebés”, compartió Galilea con orgullo.
Cuando le preguntaron si su hijo ha recurrido a ella para pedirle consejos amorosos, Galilea respondió de forma clara, aunque divertida.
“Ay, cero que me va a pedir consejo, cero, mi hijo no (risas), pero mientras a los hijos los veas felices, solo queda apoyarlos”, concluyó.
El rasgo de personalidad que le heredó a Mateo
Durante una reciente emisión del programa Netas Divinas, Galilea habló sobre un rasgo muy particular que, sin querer, le transmitió a su hijo: el orgullo.
“Le he transmitido demasiado orgullo y él es muy orgulloso y lo que menos quise que tuviera de mí es esta parte de ser orgullosa y es lo que más siento que se refleja”.
Reconoció también que ser madre es un aprendizaje constante.
“Nunca dejas de aprender como papá o mamá, nunca vas a ser la mamá o el papá perfecto”, dijo Galilea ante sus compañeras del programa.
La conductora cierra este capítulo de su vida como madre con una mirada sincera: sin quererlo, su hijo empieza a vivir sus propias experiencias, y ella lo acompaña con el corazón abierto.