Con un tono directo y sin rodeos, el alcalde de Ciudad Victoria, Eduardo Abraham Gattás Báez, compartió los avances más recientes en infraestructura, servicios urbanos y el eterno pendiente: el agua. Contó que ya tienen en la mira tres obras grandes y que las pondrán sobre la mesa del gobernador para su aprobación, como el cambio a semáforos inteligentes en Ciudad Victoria, por ejemplo.
“Son tres obras, y las vamos a presentar aquí con el gobernador, estamos trabajando de la mano con el Gobierno del Estado”.
Por ahora, no hay detalles ni cifras. ¿Por qué? El mismo Gattás lo explicó. Entre lo más adelantado está el cambio de semáforos inteligentes en Ciudad Victoria. Dijo que ya cambiaron el 60 % y que el 100 % quedará listo antes de cerrar su administración.
“No quisiera dárselas a ustedes porque si hay cambios después me van a decir que por qué hubo cambios. El gobierno del estado compró semáforos de última generación, les pedí que fueran marca Cemex, porque son de muy buena calidad, están en Manhattan, en Dubái, y se fabrican en Monterrey”.
Sobre el agua, el panorama sigue difícil. Victoria necesita 1,700 litros por segundo, pero apenas llegan poco más de 1,300. El agua viene del acueducto, de pozos del centro y sur, y de la Peñita, que ya no da lo mismo que antes. Para mejorar el reparto, están aplicando tandeos y sectorización. Además, bajaron las fugas: de 900 en noviembre a solo 280 ahora.
“Casi tenemos un déficit de 400 litros. Esperamos que en dos meses más estemos en 50 o 100 fugas”, dijo.
Colocaron más de 5 mil micromedidores en casas y con eso detectaron escapes internos que desperdician hasta el 70 % del agua. El edil también advirtió: la segunda línea del acueducto aumentará la presión, pero eso puede romper más tuberías viejas. Y para cerrar, reafirmó que en su gobierno no hay lujos.
“Ya nosotros hicimos el trabajo propio para tapar la gran mayoría de las fugas que había en Victoria. Necesitamos una suma enorme para cambiar todas las tuberías de Ciudad Victoria. En la administración no se pagan celulares, no se pagan comidas, no se pagan gastos de representación, salvo que salgan fuera de la ciudad”.
Por Jordan Espinosa