Fort Worth, Texas / Redacción:
Un matrimonio con 53 años de casados murió a causa del SARS-CoV-2 pero tuvieron la fortuna de permanecer juntos hasta el final, así lo relató su hijo Tim “N”.
Betty “N” de 80 años fue la primera en ser diagnosticada con COVID-19; luego, su esposo Curtis “N” enfermó a los pocos días. A ambos los trasladaron al nosocomio pero los atendieron en diferentes habitaciones.
Tim recibió una llamada de su madre donde le contó lo feliz que fue durante sus años de vida: “mi mamá me llamó y me dijo oye, sólo quiero decirte que estoy lista para irme; lo único que hice fue gritar”.
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El muchacho contactó a su padre que estaba en un piso diferente y lo llamó para hacerle saber lo que estaba pasando con Betty. “Bueno, ella no está bien, puede que no pase de mañana”, le dijo Tim a Curtis.
Sin embargo, al notar que Betty estaba perdiendo la batalla contra el SARS-CoV-2, las enfermeras del Hospital Metodista Harris de Texas Health quisieron asegurarse que sus últimos momentos fueran especiales y la llevaron a la habitación del esposo.
“Ellas hicieron todo lo posible para que mi madre estuviera con mi padre y luego, simplemente los colocaron juntos; se tomaron de la mano y murieron”, explicó el joven.
Agencias / Vox Populi Noticias