Marruecos / Redacción.-
Este domingo, una réplica de magnitud 3.9 estremeció a los marroquíes mientras rezaban por las más de 2 mil víctimas fatales del devastador terremoto que sacudió al país el pasado viernes. El desastre es el más fuerte en más de un siglo y ha dejado al menos 2 mil 59 heridos, de los cuales mil 404 se encuentran en estado crítico, según el Ministerio del Interior de Marruecos.
La ONU estima que más de 300 mil personas han sido afectadas, en su mayoría en Marrakech y en comunidades rurales en las montañas del Atlas, difíciles de acceder por su terreno escarpado. La magnitud del evento ha disparado un debate sobre la lentitud del gobierno marroquí para aceptar ayuda internacional.
Equipos de rescatistas internacionales permanecen estancados a la espera de la aprobación del gobierno de Marruecos para entrar en el país. Arnaud Fraisse, director de Rescatistas Sin Fronteras, expresó su frustración: “Hay gente muriendo bajo los escombros y no podemos hacer nada para salvarla”.
Alrededor de 3 mil 500 rescatistas de todo el mundo están listos para desplegarse, pero continúan esperando la luz verde del gobierno, según informa la ONU.
El rey Mohammed VI ha decretado tres días de luto nacional y ha movilizado al ejército para operaciones de búsqueda y rescate. Se han dispuesto suministros de agua, comida y refugio para los desplazados.
Naciones Unidas tiene un equipo en el terreno que se está coordinando con las autoridades locales, y España ya ha enviado un equipo de búsqueda y rescate tras recibir una solicitud bilateral. Francia y otros países también están preparando equipos.
En medio de esta tragedia, ciudadanos como Fatna Bechar y Hamid Idsalah expresan sentimientos de desesperación y un futuro incierto. “Ahora vivo con ellos en su casa porque la mía quedó totalmente destruida”, dice Bechar, refiriéndose a los vecinos que la rescataron.
Este terremoto ha expuesto la vulnerabilidad de la infraestructura de Marruecos ante desastres naturales. Casas en comunidades rurales eran principalmente de ladrillos y bloques de concreto, materiales que no son capaces de resistir un sismo de esta magnitud.
El terremoto también ha causado daños en la mezquita de Koutoubia, un edificio del siglo XII, y la famosa muralla roja que rodea la medina de Marrakech, ambos considerados patrimonios de la humanidad.
Agencias / Vox Populi Noticias