Luis Felipe Reyna García —propietario de la carnicería Don Juan— confía en que desde inicios de noviembre las ventas en las carnicerías del mercado Argüelles aumenten. Destaca que —a diferencia de los supermercados— ofrecen productos frescos y de alta calidad.
Reyna destacó que las celebraciones de Nochebuena y Navidad, después del Día de Muertos, impulsan las ventas. Además, las diversas posadas refuerzan esta tendencia. Espera que los precios de la carne se mantengan estables para no afectar sus expectativas positivas.
“Tiene que bajar el precio de algunas carnes por el volumen de consumo, ahorita la pierna con hueso está en 100 pesos y la pulpa de cerdo en 120 pesos, pero como te decía, por el volumen tienen que bajar, pues, como el productor, como nosotros queremos que se vaya más rápido el producto, para que haya demanda tiene que haber oferta, lo que queremos es que la gente asista a los mercados”.
La frescura y calidad son sus principales ventajas frente a las grandes cadenas que congelan la carne por meses. Ellos reciben mercancía fresca cada tres días de rastros locales y municipios del estado.
Las carnicerías del mercado Argüelles mantienen los precios del kilo entre 150 y 200 pesos, según el corte, ya sea para asar o molida. Han mantenido estos precios constantes desde el final de la pandemia, evitando aumentos que afectarían tanto a comerciantes como a clientes.
“Se busca que sea fresco y barato, a veces no podemos dar tan barato como queremos y competir con más tiendas, pero la gente sabe que hacemos lo que podemos para competir con un buen servicio y trato especial, en otros lugares ni te voltean a ver, solo te cobran”.
Los distintos locatarios de las carnicerías en Victoria coinciden en que las ventas crecerán entre el 24 y el 31 de este mes, impulsadas por múltiples factores como las cenas familiares.
Por Jordan Espinosa