¿Te falta el aire o tienes taquicardias cuando estás bajo un momento de estrés? Estos síntomas quizás pueden ser síntomas de que estás sufriendo ataques de ansiedad. Aunque no en todos se manifiesta de la misma forma, es importante conocer cuáles son las señales y hablar de ellos para identificar si te está ocurriendo esto ¿Te animas a descubrirlo?
A continuación, aprenderás a reconocer los síntomas, comprender como suceden en tu cuerpo y mente para aprender cuáles son los pasos para superar estas situaciones. También te hablaremos sobre ciertas dudas y herramientas que te ayudarán a afrontar la ansiedad.
Cómo identificar si tus síntomas son ataques de ansiedad
Reconocer los síntomas de un ataque de ansiedad es clave para manejarlos. Aquí tienes una lista de señales comunes:
- Sensación de ahogo: sientes que te falta el aire o el pecho apretado, a pesar de que estás respirando bien.
- Palpitaciones fuertes: empiezas a sentir que el corazón quiere salirse de tu pecho de lo fuerte del latido o empiezas a tener latidos irregulares.
- Sudoración excesiva: no solo tendrás la sudoración excesiva, muchas este síntoma también viene acompañado de temblores y escalofríos.
- Mareos o náuseas: tienes una sensación de inestabilidad y algunas veces hasta puedes sufrir desmayos.
- Miedo intenso: sienten que estás expuesto a un peligro inminente, aunque no exista una amenaza real.
- Entumecimiento: tienes hormigueo en las manos, pero también puedes sentirlo en el rostro o los pies en los peores casos.
- Sensación de irrealidad: verás todo borroso o como si todo se sintiera lejano de ti.
Si experimentas varios de estos síntomas, podrías estar enfrentando un ataque de ansiedad. Reconocerlos es el primer paso para buscar ayuda y entender lo que ocurre.
¿Por qué tu cuerpo reacciona así ante el estrés?
Tu cuerpo tiene un sistema diseñado para protegerte: el famoso “modo lucha o huida”. Cuando tu mente percibe peligro, incluso si no es real, activa una serie de respuestas físicas.
Por ejemplo, las palpitaciones rápidas ocurren porque el corazón bombea más sangre hacia los músculos para que estés listo para actuar. La sudoración ayuda a enfriar tu cuerpo en caso de que necesites moverte rápidamente. Todo tiene una razón, pero cuando estas respuestas se disparan sin motivo aparente, pueden ser abrumadoras.
Tienes que entender que estos síntomas no quieren decir que ocurre algo malo contigo, sino que son resultado de una respuesta de tu sistema nervioso. Por ello, practicar técnicas de relajación o ejercicios de relajación, puede ayudarte a calmar estos síntomas y recuperar tu estabilidad.
Historias comunes: lo que otros sienten durante un ataque de ansiedad
“Pensé que estaba teniendo un infarto. Sentía que me iba a morir. No entendía qué estaba pasando, pero luego descubrí que eran ataques de ansiedad” Mariana, 28 años.
“Cuando me pasó por primera vez, estaba en el supermercado. De repente, todo se volvió confuso y me sentí atrapado. No sabía que era ansiedad hasta que fui al médico” Carlos, 35 años.
“El entumecimiento en mis manos me asustó mucho. Pensé que tenía algo grave, pero mi terapeuta me explicó que es común en la ansiedad” Lucía, 21 años.
“Nunca lo había experimentado hasta que perdí mi trabajo. Sentía que no podía respirar y que algo malo iba a pasar” Jorge, 40 años.
Estas historias demuestran que los ataques de ansiedad son más comunes de lo que crees. Hablar sobre ellos ayuda a romper el estigma y buscar soluciones.
Qué hacer cuando sientes que la ansiedad te está superando
Cuando sientas que la ansiedad está tomando el control, hay pasos prácticos que puedes seguir:
- Respira profundamente: realiza ejercicios de respiración que te ayudan a calmarte, puedes inhalar contando hasta cuatro, mantén el aire por cuatro segundos y exhala lentamente por otros cuatro.
- Identifica tus pensamientos: ¿es esto una amenaza real o solo mi mente exagerando? Identificar tus emociones y pensamientos puede ayudarte a calmar.
- Conecta con tu entorno: puedes escuchar música, tocar algo frío o describir en voz alta lo que ves, estas son pequeñas cosas que te ayudan a regresar al presente.
- Habla con alguien: si tienes la oportunidad de hablar con alguien acerca de tus emociones, también puede ayudarte a aliviar tu carga emocional.
- Busca apoyo profesional: si tus ataques ocurren muy frecuentemente, es momento de buscar ayuda profesional para encontrar las causas y así obtener un tratamiento que te ayude a manejar mejor los síntomas por los ataques de ansiedad.
Tienes que reconocer tus sentimientos y emociones para saber cuáles son los pasos clave que debes tomar y así saber como puedes mejorar tu relación con los ataques de ansiedad.