Los pescadores de la Laguna Madre en Tamaulipas enfrentan obstáculos crecientes para continuar con su labor. Así lo afirmó la diputada Marina Ramírez Andrade, presidenta de la Comisión de Pesca y Acuacultura del Congreso estatal.
“Está la situación muy difícil porque está todavía la veda de lisa, entonces se hace más difícil el sostén de las familias”.
Asimismo, explicó que los trabajadores del mar intentan capturar otras especies, pero la escasez de producto limita sus posibilidades.
Ramírez Andrade —legisladora del PAN— denunció que la Laguna recibe descargas contaminantes sin que ninguna autoridad intervenga para frenar el daño ambiental. También señaló que el ecosistema enfrenta los efectos del cambio climático, factor que podría estar relacionado con la muerte masiva de peces.
“Nosotros siempre estamos pidiendo que las instancias correspondientes vayan a hacer un estudio como es debido”.
La crisis ha provocado la migración de pescadores en busca de empleo en otros sitios, escapando de la inseguridad y la falta de oportunidades. Asimismo, la diputada destacó que los campos pesqueros de la Laguna Madre carecen de programas de apoyo eficaces para sostener la actividad.
Actualmente, los pescadores solo reciben 7,500 pesos anuales del gobierno federal a través del programa Bienpesca; cifra insuficiente para subsistir. Denunció que diversas autoridades visitan la región y pronuncian discursos; no obstante, no implementan acciones concretas para solucionar la crisis.
La Laguna Madre en Tamaulipas —un cuerpo de agua salada de 5,854 kilómetros cuadrados— ha sido durante décadas una fuente vital para la pesca. Sin embargo, el abandono y la crisis ambiental amenazan su futuro.
Por Enrique Jonguitud Blanco