En las vibrantes calles de Ciudad Victoria, dos jóvenes emprendedores han logrado lo que muchos adultos desean: ganarse el corazón de la comunidad. Íker, de 13 años, y Gael, de 11, recorren las calles del rumbo 16, Michoacán, ofreciendo pan con el fin de ayudar a sus familias y costear su educación. Su historia ha circulado por las redes sociales, capturando la atención de muchos y generando una ola de apoyo y admiración.
“Si los ven, cómprenles pan. Los dos son bien buena onda y de muy buena vibra, de esos chavales que caen bien no’más con verlos”.
El esfuerzo de estos dos jóvenes emprendedores en Ciudad Victoria, ha sido una inspiración para otros, demostrando que la dedicación no tiene edad. Vecinos y clientes no dejan de alabar su amabilidad y carisma.
“Siempre hay una historia detrás de un vendedor, y nuestros clientes Íker y Gael son muy especiales. Desde el principio les ha ido excelente, esperemos el apoyo de todos para que vendan mucho”, comentó un seguidor en redes sociales.
La comunidad se ha unido a este esfuerzo, con mensajes cargados de cariño y admiración:
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“Dios los cuide y los bendiga, qué buenos niños, que ayudan a la economía familiar”.
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“Yo les he comprado, les hice plática y están bien chispa”.
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“Bendiciones para tan hermosos niños”.
Íker y Gael no solo son un ejemplo de esfuerzo y dedicación, sino un reflejo de los jóvenes emprendedores en Tamaulipas que, desde pequeños, buscan mejorar la vida de sus familias. Su historia resalta la importancia de los valores de trabajo honesto y empatía, que merecen ser reconocidos y respaldados.
Por Jordan Espinosa