Tras confirmarse el fallecimiento del Papa Francisco, comenzaron a circular nombres sobre quién podría liderar ahora a la Iglesia católica. Uno de ellos es Robert Sarah, candidato a Papa. Francisco ―nacido Jorge Mario Bergoglio― fue elegido en 2013 como el primer pontífice latinoamericano. Hoy, surge otro perfil histórico por su lugar de origen.
Robert Sarah nació en 1945 en Guinea, África, y tiene actualmente 79 años; su historia destaca entre los posibles sucesores, pese a su edad. Su pueblo natal es Ourous, donde el catolicismo echó raíces incluso en medio de contextos políticos difíciles para la fe.
Juan Pablo II nombró arzobispo de Conakry a Robert Sarah cuando tenía 34 años. En ese cargo enfrentó al régimen de Sékou Touré, defendiendo la libertad religiosa. Sarah ha ocupado cargos clave en el Vaticano desde hace años, lo que lo convierte en una figura con experiencia y cercanía al poder eclesial.
Robert Sarah, un candidato a Papa que divide opiniones entre católicos
Durante el papado de Benedicto XVI fue nombrado cardenal. Después, el Papa Francisco lo colocó al frente de la Congregación para el Culto Divino. Desde esa posición, impulsó el regreso de la misa ad orientem, una forma tradicional de celebrar la liturgia mirando al este simbólico.
Este estilo litúrgico significa que el sacerdote da la espalda a la congregación en partes importantes de la misa, como la consagración. Por esto, su postura dividió opiniones. Mientras algunos católicos la vieron como un regreso a las raíces, otros la consideraron una práctica poco cercana a la gente. Aunque no fue un contendiente fuerte en el cónclave de 2013, su figura ha ganado fuerza por su visión firme sobre temas doctrinales.
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Ciertos enfoques progresistas han sido criticados por Robert Sarah, candidato a Papa, lo que generó percepciones de rivalidad con el Papa Francisco. Sin embargo, él ha desmentido ese supuesto distanciamiento, aclarando que ambos trabajaron con sinceridad y respeto durante años. En este nuevo contexto, el cardenal guineano se perfila como uno de los nombres a seguir en el próximo cónclave papal.