Redacción
Así que te pasaste de tragos en estas fechas navideñas… de nuevo. Pero siempre y cuando no estés manejando, ¿no es la gran cosa, cierto? No parece, pero vaya que lo es.
Aunque tomar moderadamente alcohol (1 trago al día para mujeres, 2 para los hombres) ha demostrado tener efectos positivos en la salud anteriormente, según Medical Daily, The Lancet publicó un estudio global que confirma que ningún nivel de consumo de alcohol puede ser considerado saludable.
El estudio confirmó que tomar alcohol, sin importar cuánto, provoca una peor salud. Y aunque tomar una copa de vino de vez en cuando no te matará, el riesgo de problemas de salud mortales (cáncer, infartos, etc.) se incrementa si bebes alcohol.
De hecho, tomar licor, vino o cerveza es un factor de riesgo de alguna discapacidad y muerte temprano entre personas de 15 a 49 años en 2016, lo que provocó 2.8 millones de muertes en todo el mundo.
Depresión
Claro, al principio el alcohol te va a animar. Pero a medida que tu cuerpo descompone los químicos del alcohol, el equilibrio de los neurotransmisores que estabilizan el estado de ánimo en tu cerebro, son interrumpidos.
A corto plazo, esto puede afectar drásticamente tu estado de ánimo. Y con el tiempo, puede hacer que las células cerebrales se reduzcan, lo que desencadena problemas como depresión, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo.
Obesidad
Una de las formas más simples de mantener un buen peso es no tomar mucho alcohol. Estudios desmostaron que el consumo de alcohol puede ser un factor de riesgo de la obesidad, especialmente si tomas con regularidad.
¿Por qué? Para la mayoría de nosotros, el alcohol es tan sólo una fuente en exceso de calorías. De hecho, los expertos dicen que usualmente no compensamos lo que tomamos, comiendo menos. Al contrario, como la bebida disminuye las inhibiciones, es posible que hasta comas de más.
Falta de memoria y Demencia
Los neurotransmisores no sólo afectan tu estado de ánimo, incluso pueden provocar lagunas mentales y problemas cognitivos a largo plazo como demencia. Por ejemplo, un estudio francés que analizó a más de 1 millón de adultos, descubrió que de los 57 mil casos de demencia temprana que estudiaron, casi el 60% de ellos estaban relacionados con el consumo de alcohol pesado.
Hígado graso
Recuerda que el trabajo del hígado es metabolizar los nutrientes de lo que comemos y bebemos. Y si tomas mucho alcohol que sature al hígado, éste acumulará grasa. Y el exceso de grasa en el hígado provoca una condición llamada “hígado graso.” Esta grasa incrementa tu riesgo de desarrollar enfermedades inflamatorias como hepatitis alcohólica que, a largo plazo, puede transformarse en cirrosis.
Infartos
Aunque tu corazón esté saludable, tienes mayor riesgo de sufrir un infarto si tomas mucho. De hecho, un estudio descubrió que las personas que toman con regularidad (6 tragos al día para hombres y 4 o más para mujeres), tienen un 40% mayor riesgo de tener un infarto.
Los expertos todavía no entienden la relación entre el alcohol y el riesgo de infarto. Pero beber ha sido relacionado con la presión alta, un factor de riesgo importante para los infartos.
Pancreatitis
La pancreatitis es una condición dolorosa provocada por una inflamación severa que aumenta el riesgo de enfermedades como: diabetes y cáncer de páncreas, una de las formas más fatales de cáncer.
El consumo excesivo de alcohol no es el único culpable, pero definitivamente es una de las más importantes. Esto sucede porque el alcohol interfiere con las funciones normales del páncreas, causando que el órgano secrete enzimas digestivas internamente, en lugar de mandarlas al intestino delgado, según WebMD.
Neumonía
Tomar de más ha demostrado incrementar el riesgo de ciertos tipos de cáncer como: hígado, mama, boca y garganta. ¿Por qué? Cuando se descompone el alcohol en el cuerpo, se convierte en un químico tóxico llamado acetaldehído.
El acetaldehído puede lastimar, tanto el ADN, como la proteína del cuerpo y causar daño severo a tus células. El alcohol también genera radicales libres, componente dañinos que causan la oxidación de las células. Esto provoca que las células saludables se salgan de control y se vuelvan cancerígenas.
VIH
Tomar alcohol obviamente no te da VIH. Pero recuerda que sí puede suprimir tu sistema inmune y hacerte más propensa a varias infecciones. Si tomas decisiones impulsivas y apresuradas como tener sexo sin protección con múltiples personas, te arriesgas a contraer VIH.
Y si tienes la enfermedad, podría desarrollarse más rápido si tomas regularmente, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo.
El Universal / Vox Populi Noticias