El sarampión se ha convertido en motivo de preocupación a nivel global debido a su reciente brote. Incluso, México no está exento de esta situación, con los primeros casos confirmados y, es por ello, que la Secretaría de Salud en estado de alerta.
Por otro lado, la falta de vacunación, especialmente luego la pandemia, ha contribuido significativamente a la propagación de este virus altamente contagioso. Por esta razón, aquí te explicaremos cuáles son las medidas que ha emitido la Secretaría de Salud para evitar el contagio.
¿Qué es el Sarampión?
El Comité Nacional Para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) describe al sarampión como una enfermedad viral altamente contagiosa. Además, su período de incubación oscila entre dos y tres semanas, y puede transmitirse fácilmente a través del contacto directo o simplemente al estar cerca de una persona infectada.
Este virus puede permanecer en el aire y en las superficies durante períodos prolongados, lo que lo hace aún más peligroso.
Medidas para Protegerse del Sarampión
A pesar de no existir un tratamiento antiviral específico para el sarampión, se han implementado medidas generales y tratamientos sintomáticos para prevenir su propagación. Por ejemplo, la doctora Rosa Maria Wong Chew, entrevistada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ofrece consejos para protegerse del contagio.
Vacunación: La Clave para Prevenir el Sarampión
Cumplir con el esquema de vacunación es crucial para evitar el sarampión, y esta vacuna se administra a los niños a los 12 meses y se refuerza a los 18 meses. Por ello, las autoridades instan a los padres y tutores a asegurarse de que sus hijos completen este esquema de vacunación para protegerlos adecuadamente.
Otras Recomendaciones para Evitar Contagios
Además de la vacunación, existen otras medidas para prevenir el contagio de sarampión:
- Lavar las manos con frecuencia.
- Cubrir la nariz y la boca al estornudar o toser.
- Evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos.
- Usar cubrebocas al estar cerca de alguien enfermo o ante la más mínima sospecha.
- Limpiar y desinfectar los espacios del hogar regularmente.
- Actualizar el esquema de vacunación y aplicar refuerzos si es necesario.
- Consultar a un médico de inmediato ante la presencia de síntomas y evitar el contacto con otras personas.
Por otro lado, dada la alta contagiosidad del virus, es fundamental que los gobiernos promuevan la vacunación contra el sarampión. Esto es debido a que sin esta medida, las demás estrategias de prevención quedan limitadas, ya que solo la vacuna SRP puede controlar eficazmente los contagios.
Los Síntomas del Sarampión
Los síntomas del sarampión incluyen fiebre, erupciones cutáneas rojizas y elevadas, irritación ocular (conjuntivitis), congestión nasal, tos y pequeñas manchas blancas en la boca. Estos signos pueden variar en intensidad, pero es importante estar alerta ante su aparición y buscar atención médica si se presentan.