Las Comapas zona sur y Altamira, a través de un comunicado de prensa firmado por sus gerentes Francisco José González Casanova y Omar Hernández Leines, adelantaron que en los próximos días anunciarán medidas a corto y mediano plazo, sobre cómo irán racionando el agua ante esta grave crisis, como hoy la han calificado.
El documento señala que son 800 mil habitantes en la zona conurbada que dependerán de las decisiones responsables y puntuales en un marco técnico, pero previstas de esencial sentido humano.
Señala que durante varios meses a través de la Secretaría de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social y la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, implementaron un intenso programa de prevención para restaurar en la mediada de lo posible, la capacidad de almacenamiento del Sistema Lagunario Guayalejo-Tamesi.
Entre los trabajos que se han realizado para seguir garantizando el abasto del agua han sido el dragado de canales comunicantes para aumentar la profundidad de las áreas de captación y garantizar el adecuado funcionamiento de los sistemas de bombeo.
Además, se evitó, con obras de precisión en el Dique 5, la intrusión de agua sobre las lagunas, ampliando sustancialmente la curva de descenso de las reservas que aún se tienen.
Lo que ha significado el abasto continuo de agua potable para las familias de Altaneia, Ciudad Madero y Tampico, además del sector industria y petroquímico.
Por ello ante estos escenarios sin precedentes, es necesario tomar decisiones inéditas, colocando invariablemente a ser humano como máxima prioridad. El punto medular del esfuerzo de las autoridades es que el usuario siga teniendo agua, aunque el comportamiento del entorno hidrológico sea cada vez más adverso.
Cabe destacar que la ausencia de lluvias durante ocho años en la región sur, coloca esta parte del estado en una situación de emergencia que se está enfrentando con todas las capacidades y recursos para evitar que escale a contingencia mayor por el estiaje.
Rufino Aguilera / Tampico, Tamaulipas.