El tigre continúa merodeando a menos de 300 metros del centro recreativo de Reynosa, lo que ha motivado la instalación de tres jaulas con carnada en lugares clave. Gracias a la colaboración del zoológico de Tamatán, estas trampas están diseñadas para atraer al felino, que ha mostrado señales de comenzar su instinto cazador.
Giovanni Barrios Moreno, Secretario de Seguridad Pública Municipal, aseguró que —pese a rumores— el animal no ha cruzado a territorio estadounidense.
“El tercer día volvió al centro recreativo, dejando huellas y animales arañados”.
Barrios añadió que se está trabajando para capturarlo sin hacerle daño. El operativo cuenta con policías equipados con armas largas, listos para intervenir si es necesario, mientras que otros oficiales portan rifles con sedantes.
“Queremos devolver al tigre sano y salvo a su hábitat”.
La lluvia ha dificultado la búsqueda, pero también ha evitado que el felino avance mucho; se resguarda del agua. Además, las autoridades locales han coordinado con un club de caza para obtener más jaulas. Igualmente, con los estadounidenses para instalar binoculares térmicos y nocturnos, normalmente utilizados para detectar migrantes.
Dentro de las jaulas para tigre en Reynosa, se han colocado gallinas vivas, dado que el tigre está comenzando a cazar y ha causado daños menores a algunos cerdos. La zona donde el felino se encuentra, en el ejido Longoria, alberga aproximadamente mil personas junto con caballos, cerdos, gallinas y jabalís, lo que aumenta el riesgo.
Por otro lado, se informó que las autoridades federales serán las responsables del felino una vez sea capturado. Mientras tanto, el gobierno local se enfoca en proteger a los ciudadanos de la amenaza.