La fotografía es mucho más que capturar momentos. Los colores, las luces y las sombras juegan un papel crucial en transmitir la atmósfera y las emociones que deseamos proyectar. Uno de los aspectos más importantes en la fotografía, pero muchas veces subestimado, es saber cómo usar el balance de blancos.
Aunque suena técnico, dominar esta herramienta te permitirá obtener fotos más realistas o incluso experimentar con tonalidades artísticas para transmitir sensaciones únicas.
¿Qué es el balance de blancos?
El balance de blancos es un ajuste esencial en la cámara que corrige el color de las fotos para que los objetos que deberían ser blancos lo sean de verdad. Esto puede parecer algo básico, pero si alguna vez has tomado una foto y has notado que los blancos se ven más azulados o amarillentos, entonces has experimentado la falta de un correcto balance de blancos.
Cómo afecta el color de tus fotos
El color de una fotografía está directamente influenciado por la fuente de luz en la escena. La luz natural, la iluminación de interiores o incluso la pantalla de una computadora emiten diferentes tonos que pueden afectar cómo se perciben los colores en tus imágenes.
El balance de blancos corrige estas diferencias de color, asegurando que los tonos en la foto se vean tan cercanos a la realidad como sea posible. Sin un balance adecuado, los tonos pueden verse desvirtuados, haciendo que una imagen de interiores bajo luz amarilla tenga un aspecto exageradamente cálido, o que una escena al aire libre bajo una luz intensa se perciba fría.
En resumen, el balance de blancos no solo afecta los blancos, afecta toda la gama de colores de la fotografía. Puede cambiar por completo la percepción de una imagen, lo que lo convierte en una herramienta poderosa tanto para los fotógrafos técnicos como para los creativos.
Tipos de luz y su temperatura de color
Cada tipo de luz tiene una temperatura de color, que se mide en grados Kelvin (K). Esta escala te permite comprender mejor por qué la luz natural, la luz fluorescente o la luz incandescente tienen un impacto diferente en tus fotos.
- Luz de día: Alrededor de los 5500K, este tipo de luz es considerada neutral. Es ideal para fotos al aire libre o cerca de una ventana en un día soleado.
- Luz incandescente: Aproximadamente 2700K, este tipo de iluminación es más cálida y tiende a dar un tono amarillento a las fotos.
- Luz fluorescente: Con un rango entre 4000K y 5000K, esta luz tiende a ser fría y puede dar una tonalidad verdosa si no se ajusta correctamente el balance de blancos.
Conociendo las temperaturas de color, puedes predecir cómo se comportará la luz en tus fotos y ajustar el balance de blancos para contrarrestar estos efectos.
Cómo usar el balance de blancos
La luz cambia constantemente, ya sea que estés tomando fotos al aire libre o en interiores con iluminación artificial. Ajustar correctamente el balance de blancos es esencial para obtener colores precisos en diferentes condiciones.
Ajustes para Iluminación Artificial
La iluminación artificial presenta su propio conjunto de desafíos. Las luces incandescentes, halógenas o fluorescentes pueden alterar drásticamente los colores si no se ajusta correctamente el balance de blancos. Cada tipo de luz requiere su propio ajuste para evitar que los colores de tus fotos se vean anormalmente cálidos o fríos.
- Incandescente: Si disparas en una habitación con luces incandescentes, probablemente notes un tono anaranjado o amarillo en tus fotos. El ajuste de balance de blancos para iluminación incandescente corrige este exceso de calidez, neutralizando los tonos.
- Fluorescente: Las luces fluorescentes tienden a dar un tinte verdoso a las fotos. Para evitar esto, el ajuste para luces fluorescentes en la cámara añade tonos magenta y cálidos que equilibran los colores.
Usar Balance de blancos para luz natural
Fotografiar al aire libre puede parecer sencillo, pero la luz natural también cambia según el momento del día. La luz del mediodía tiende a ser más neutra, mientras que la luz del amanecer y el atardecer es mucho más cálida.
Por ello, es importante ajustar el balance de blancos según estas variaciones para capturar los colores tal y como los percibes en la escena. La mayoría de las cámaras digitales tienen preajustes de balance de blancos para diferentes condiciones de luz natural. Por ejemplo:
- Luz de día: Usa este ajuste durante las horas del día cuando el sol está alto en el cielo.
- Nublado: Durante los días nublados, la luz tiende a ser más fría, por lo que este ajuste compensará con un tono más cálido.
- Sombra: Las áreas de sombra suelen tener un tono frío, lo que puede desvirtuar los colores naturales. El ajuste de sombra añade calidez a la imagen.
Si prefieres un mayor control, puedes optar por el ajuste manual, midiendo la temperatura de color en grados Kelvin. Entra en el siguiente enlace y descubre cuales son los 3 errores comunes en fotografía y cómo evitarlos.