El precio del tomate en Tamaulipas podría caer drásticamente. Tal como sucedió en 2018 y 2019, cuando el kilo llegó a costar hasta un peso en el campo. Así lo advierte el presidente de los locatarios del Mercado Argüelles y administrador de la frutería Valle de Scol. Quien rememora ese episodio como uno de los más duros para el sector.
“Hubo un tiempo donde también el tomate llegó hasta a peso, a peso el kilo, se está hablando hace como seis, siete años, por allá del 2018, 2019”.
La caída en los precios fue consecuencia de una sobreoferta ocasionada por el retraso del ciclo agrícola en Sinaloa. En Tamaulipas, ya se alistan los cultivos.
“La mata siguió dando, como dicen, y se empalmó con otras producciones. El abasto fue tanto que el precio se vino abajo. Los agricultores terminaron por rastrear la tierra. Ahorita empiezan en mayo con los almácigos; trasplantes en julio y agosto, para empezar a cortar en septiembre. Tula, Llera y Ocampo aún se mantienen activos”.
Sin embargo, reconoce que lugares como Padilla, Hidalgo y Güémez han perdido fuerza. Pero el riesgo no solo es agrícola. El bajo precio del tomate en Tamaulipas, genera una competencia desleal en el comercio.
“El informal puede venderlo a cinco pesos porque no tiene costos, pero el formal, como nosotros, no puede bajar sin perder. Cuando un producto se abarata, es lo más difícil. No conviene. Esos eventos extraordinarios nos agarran fuera de base y le pegan durísimo al comercio establecido”.
Por Jordan Espinosa