Tipperary; Irlanda / Redacción:
Richard “N”, de 41 años, terminó acusado de abusar de su hija adolescente, a quien embriagó para trasladarla a su cuarto donde cometió el despreciable acto sexual.
El hombre enfrenta una condena de 12 años de prisión, interpuesta por el Tribunal Penal Central en Dublín; el Juez Alex Owens, indicó que el agresor nunca se arrepintió de violarla; incluso, mintió bajo juramento en todo el proceso del juicio.
La muchacha estuvo con su padre y una amiga durante el fin de semana, cuando empezaron a beber vodka y cerveza.
Su compañera se enfermó, se acostó y en ese momento, el sujeto se aprovechó de la chica, la besó a la fuerza y la obligó a realizarle sexo oral antes de violarla.
La víctima intentó buscar ayuda, pero el agresor le tapó la boca con su mano; la joven le contó a su amiga lo que pasó y afirmó que quiso suicidarse; la muchacha sufrió de ansiedad y terminó hospitalizada.
“Mi mundo se puso patas arriba cuando me violaron; me agredieron sexualmente en mi propia casa y a puertas cerradas”, manifestó la agraviada.
Agencias / Vox Populi Noticias
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