Ciudad de México/ Redacción.-
Los sismos provocaron daños en varios inmuebles, manifestándose en forma de grietas tanto en su interior como en su exterior.
Estos eventos son parte de una serie de 48 microtemblores reportados por la plataforma SkyAlert desde el 10 de diciembre del presente año, a pesar de la magnitud de los sismos, la alerta sísmica no se activó debido a la cercanía del epicentro.
Sin embargo, la gran cantidad de microsismos ha dado lugar a diversas teorías y especulaciones por parte de la población, una de las más populares siendo la idea de que estos eventos son un indicio del surgimiento de un volcán en la región.
Para abordar esta preocupación, se consultó a expertos en geología y sismología.
Según los expertos, la teoría del surgimiento de un volcán en la Ciudad de México no es respaldada por la evidencia científica.
En su lugar, explican que estos sismos son resultado de la presencia de múltiples fallas geológicas en la región y la ubicación geográfica de México en una zona de alta sismicidad, en particular, la interacción de cinco placas tectónicas: Norteamérica, Cocos, Pacífico, Rivera y del Caribe, es la principal causa de la actividad sísmica en la zona.
Para detectar el surgimiento de un volcán, los científicos indican que se deben observar varios indicadores, estos incluyen la detección de un enjambre sísmico con decenas o centenas de sismos por día, causados por el movimiento del magma en busca de la superficie.
Además, se pueden observar deformaciones en el paisaje, como grietas, hundimientos o elevaciones, que reflejan el ascenso del magma y los gases, la emisión de gases volcánicos como dióxido de carbono, dióxido de azufre o vapor de agua también es un indicador importante, al igual que las manifestaciones hidrotermales, como fuentes de agua caliente, géiseres o lagunas de lodo.
Por último, la presencia de temblores, que son vibraciones volcánicas prolongadas relacionadas con la circulación de fluidos, también puede ser un indicio del surgimiento de un volcán.