San Mateo, Costa Rica/Redacción.-
El pasado domingo 10 de diciembre, Arturo Vargas Rojas, un joven de 34 años, perdió la vida tras ser atropellado por un conductor en estado de ebriedad en el departamento de Alajuela.
El suceso dejó una profunda impresión en los amigos y conocidos de Arturo, quienes lo recuerdan como una persona de gran corazón.
Uno de sus amigos cercanos compartió sus sentimientos, diciendo: “Me queda el recuerdo de él. Yo siempre lo voy a llevar en mi corazón, porque él fue uno de mis grandes amigos”.
Sin embargo, la tragedia no se detuvo allí. Horas después del fatal accidente que costó la vida de Arturo, su madre, Elsy Rojas Serrano, de 60 años, también falleció, dejando a sus familiares y conocidos en estado de shock.
Kevin Zúñiga, vecino y amigo de Arturo, compartió su dolor y la estrecha relación que existía entre madre e hijo: “Todos los días él iba a desayunar con ella y todos los días en la tarde iba a tomar café con ella”.
Zúñiga expresó su incredulidad y sugirió que la conmoción por la pérdida de Arturo podría haber influido en la muerte de su madre: “Yo creo que ella quería estar con él”.
La trágica muerte de Arturo Vargas Rojas se produjo mientras desempeñaba su labor como taxista, profesión que ejercía desde hace ocho años.
El fatídico incidente ocurrió cuando, en pleno servicio, detuvo su vehículo para cerrar la cajuela. En ese momento, un conductor en estado de ebriedad se acercó a gran velocidad y colisionó con Arturo y su automóvil, arrebatándole la vida de manera instantánea.
Agencias/Vox Populi Noticias