La OMS ha confirmado el primer fallecimiento humano por gripe aviar en el mundo. Este caso fue detectado en un laboratorio de México a finales de mayo —aunque la fuente de exposición aún es desconocida—. La víctima, un señor de 59 años, perdió la vida el 24 de abril en Ciudad de México. De acuerdo con los informes, presentaba fiebre, insuficiencia respiratoria, náuseas, diarrea y malestar de gripe.
Un mes después, un laboratorio confirmó que su muerte fue causada por el virus H5N2. Por ahora, no se han detectado más casos humanos asociados a este incidente. La OMS asegura que estos casos esporádicos no son inesperados y que el riesgo para la población en general es bajo; no obstante, están preparados para reevaluar la situación si fuera necesario.
A la fecha, el titular de salud de México, Jorge Alcocer, afirma que el fallecimiento fue por otra causa; en una conferencia de prensa con el presidente López Obrador, expuso que la causa no se ha precisado. Sin embargo, es importante saber sobre esta enfermedad.
Síntomas de la enfermedad
La gripe aviar infecta principalmente a aves silvestres y domésticas; sin embargo, puede mutar y afectar a otros mamíferos —incluidos los humanos—. La primera infección en humanos se reportó en Hong Kong en 1997. Desde entonces, ha habido casos de H5N1 en Asia, África, Europa y otras regiones.
El H5N2 es una mutación del virus aviar. Los síntomas del H5N1 incluyen tos, fiebre, dolor de garganta, secreción nasal, fatiga y dificultad para respirar. En cambio, los síntomas del H5N2 suelen ser más severos:
- Fiebre.
- Tos.
- Dolor de garganta.
- Dolor muscular.
- Dificultad para respirar.
- Neumonía e insuficiencia respiratoria.
En término generales, el H5N2 es más contagioso y sus síntomas son más graves e intensos que los del H5N1.
Cómo se contagia la gripe aviar
Los CDC de Estados Unidos explican que las aves enfermas transmiten el virus a través de mucosas, saliva y heces. Otros animales también pueden tener el virus en sus órganos, secreciones respiratorias, sangre y otros fluidos corporales.
El contagio de la gripe aviar en humanos puede ocurrir a través del contacto con aves infectadas —el virus puede entrar por los ojos, nariz o boca—. También puede suceder al inhalar partículas cuando el virus está en el aire en forma de gotas o aerosoles.
Por su parte, tocar superficies contaminadas y luego llevarse las manos a la cara también puede causar infección —como ocurre con casi todas las enfermedades infecciosas—.
Para reducir el riesgo de contagio de la gripe aviar, es importante evitar el contacto directo con aves enfermas y mantener buenas prácticas de higiene, como lavarse las manos frecuentemente —no solo con agua— y usar mascarillas en áreas de riesgo.
Si presentas alguno de los síntomas mencionados y has estado en contacto con aves o áreas afectadas, es crucial buscar atención médica de inmediato. El que detecten rápido y recibas el tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en la gravedad de la enfermedad.
Aunque la gripe aviar es rara en humanos, no debemos bajar la guardia. Mantente informado, toma precauciones y, sobre todo, cuida de tu salud y la de los tuyos. ¡La prevención es la clave!