En el sur de Francia, cerca de Vergèze. La icónica marca de agua mineral Perrier enfrenta serios desafíos tras la detección de contaminantes en una de sus fuentes. Recientemente, tras fuertes lluvias, se encontraron rastros de materia fecal en el agua de uno de los siete pozos utilizados para la extracción; lo que llevó a la suspensión de su producción. Y la destrucción de más de dos millones de botellas en abril.
Este incidente se suma a un informe del 2023. Filtrado a medios franceses; que reveló la presencia de pesticidas prohibidos desde hace más de 20 años en el agua de Perrier; lo que ha puesto a la marca bajo un intenso escrutinio. Aunque Nestlé, propietaria de Perrier; asegura que la seguridad de su producto está garantizada; la empresa enfrenta una demanda por parte del grupo Foodwatch; que la acusa de resolver el caso de manera superficial. “La seguridad; y la calidad de Perrier siempre han estado garantizadas”; reiteró Nestlé Waters France; aunque se negó a comentar sobre la demanda.
¿Perrier enfrenta su mayor crisis por filtración de agua contaminada?
A pesar de las inversiones en filtración y medidas de higiene, el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos. Como lluvias torrenciales; complican la extracción segura del agua de manantial. Sophie Dubois; directora general de Nestlé Waters France, señaló que las condiciones de explotación se han vuelto más difíciles debido al impacto del clima. Pero afirmó que la empresa sigue invirtiendo para proteger este patrimonio natural. “Hemos invertido mucho, y seguiremos haciéndolo; para proteger este patrimonio único y asegurar su futuro”, aseguró.
Este nuevo escándalo pone a Perrier en una situación crítica; mientras trata de preservar su prestigio en el mercado global de agua embotellada; vital para la economía francesa.