A tan solo 15 kilómetros de Victoria, la Sierra Madre Oriental se transformó en un paisaje blanco debido al paso del frente frío número 24 de la temporada. Este fenómeno trajo consigo la caída de aguanieve en Santuario del Caminero; espectáculo poco común en la región.
En este escenario montañoso se encuentra el “Santuario del Caminero”, un templo católico levantado en los años 70 que ofrece vistas impresionantes. Durante la mañana del martes 21 de enero, el termómetro marcaba 1 grado en la capital de Tamaulipas; a solo unos kilómetros de distancia, la temperatura descendía a -2 grados, con la caída de aguanieve acompañando la escena.
Este evento natural fue aprovechado por varios grupos de victorenses; se acercaron al santuario para capturar el mágico momento en fotografías y disfrutar de la belleza invernal. El “Santuario del Caminero” no solo es un lugar de culto, sino también un punto de encuentro para ciclistas, deportistas y paseantes que transitan por la antigua carretera a Tula.
Aguanieve en santuario del caminero: un espectáculo invernal
La mañana de ese martes, el templo y sus alrededores fueron cubiertos por un manto blanco. Hubo neblina y vapor emanando de la carretera debido a las bajas temperaturas. Aunque la caída de aguanieve pasó desapercibida para muchos, este tipo de fenómenos no es frecuente en la ciudad de Victoria.
Cabe destacar que se espera que los efectos del frente frío continúen hasta el miércoles 22 de enero. Será cuando las temperaturas en las zonas altas de la Sierra y en la mancha urbana de Victoria podrían nuevamente descender bajo cero.
Tal vez te interese: Aguanieve cubre la Sierra de San Carlos en Tamaulipas
Para quienes deseen disfrutar de este paisaje helado, se recomienda llegar temprano este miércoles, ya que se pronostica una helada durante la noche. Por su parte, las autoridades de Protección Civil han aconsejado a la población:
- Abrigarse adecuadamente.
- Usar calzado impermeable.
- Tener precaución al conducir porque la presencia de hielo en las carreteras podría generar riesgos.
Por José Saldaña