Texas, Estados Unidos / Redacción.-
El Presidente de la asociación Tamaulipecos en Texas, Román Bock, ha manifestado su preocupación acerca de la Ley SB4 en el estado de Texas, alegando que esta legislación podría generar violencia contra migrantes indocumentados. Bock acusa al Gobernador Greg Abbott de promover el racismo, odio y abuso de autoridad con fines electoreros, lo que ha creado un clima de temor entre la comunidad indocumentada en el estado.
“Si antes hemos visto policías que abusan de sus facultades y agreden a migrantes, ahora puede ser peor, si puede haber violencia contra estos”, destacó Bock en una entrevista. Explicó que la ley otorga a los agentes la posibilidad de detener a cualquier persona que les parezca sospechosa, lo que, según él, podría llevar a casos de violencia si los agentes tienen prejuicios contra los migrantes. En sus palabras, la Ley SB4 “fomenta la violencia, impunidad y racismo”.
Bock también argumenta que esta ley no desalentará la migración y la considera una medida meramente electorera que probablemente no prosperará después de las impugnaciones legales. “Nuevamente, esta ley refleja el odio y es un botín político para el gobernador de Texas, que en tiempos de elecciones en Estados Unidos reavivan el tema para ganar votos y satisfacer sus ambiciones políticas”, señaló.
El representante de la comunidad migrante tamaulipeca en la región fronteriza expresó su preocupación por cómo la ley afectará a aquellos que viven en las sombras, ya que las personas indocumentadas se verán atrapadas entre puentes y puntos de revisión al realizar actividades diarias como ir a la escuela de sus hijos o conducir. “Esta ley causa temor porque la gente tiene que manejar, trasladarse a las escuelas de sus hijos, están sin documentos, y serán privados del debido proceso, porque la policía podrá pararlos por su apariencia y deportarlos”, explicó.
Bock también cuestionó la funcionalidad de la ley y señaló que los recursos requeridos para su implementación no eran ejercidos por las fuerzas policiales estatales y locales previamente. Sin embargo, reconoció que, por el momento, la ley ha creado incertidumbre y confusión entre la comunidad migrante.
“En los siguientes días estaremos esperando las impugnaciones sobre esta ley, pero por lo pronto cumple su encomienda de atraer votantes”, concluyó Bock, expresando su esperanza de que la ley sea revocada a mediados del próximo año, cuando el Gobierno de Texas se dé cuenta de que no es funcional en la práctica.
Agencias / Vox Populi Noticias