El aumento de la obesidad infantil en la zona sur de Tamaulipas ha alcanzado niveles preocupantes, registrando un incremento del 20%. Fidel Rojano Rodríguez —coordinador de primer nivel de atención de la Jurisdicción Sanitaria No. 2 de Tampico y Ciudad Madero— confirmó esta alarmante tendencia. A pesar de que la región metropolitana está por debajo de la media nacional, el creciente número de niños con obesidad es motivo de preocupación.
Este incremento también afecta a los adultos, pero la prioridad es reducir los casos en los menores. Para combatir esta situación, se están implementando diversas acciones enfocadas en disminuir la masa corporal. Ante esta situación, se exhorta a los padres de familia a supervisar la alimentación de sus hijos y evitar la comida chatarra y bebidas azucaradas. En su lugar, se recomienda ofrecer alimentos naturales ricos en proteínas, vitaminas y grasas saludables.
¿Cómo están las escuelas combatiendo la obesidad infantil?
En las escuelas, se han logrado reemplazar productos poco nutritivos en las cooperativas, erradicando la comida chatarra. Esto forma parte de una estrategia para mejorar la alimentación de los estudiantes, recordando que la obesidad es un problema global que requiere atención urgente. Desde hace varios años, México ha sumado esfuerzos en acciones preventivas contra la obesidad. Es importante destacar que esta enfermedad trae consigo otras complicaciones como hipertensión arterial, diabetes mellitus, ceguera e insuficiencia renal.
Por ello, es fundamental promover una salud sana desde edades tempranas —especialmente en la primaria y preescolar—. El funcionario del Sector Salud expresó que México ocupa uno de los primeros lugares en obesidad infantil a nivel internacional, según la Organización Mundial de la Salud. En la Jurisdicción Sanitaria número II, se implementan programas de salud y estilos de vida saludable dirigidos a la ciudadanía para controlar el peso y la talla en la cartilla de vacunación.
Estos programas buscan crear conciencia sobre la importancia de una alimentación balanceada y la adopción de hábitos saludables. Los padres tienen un rol crucial en asegurar que sus hijos crezcan con una buena calidad de vida. Mantener una dieta equilibrada y fomentar la actividad física son pasos esenciales para combatir la obesidad infantil.