En el marco de las iniciativas de leyes secundarias en materia de hidrocarburos, se prevé que Pemex pueda asociarse con empresas privadas en diferentes proyectos. Sin embargo, un actor clave podría dificultar estos acuerdos: el sindicato petrolero.
La propuesta establece que Pemex podrá formar asociaciones con privados para proyectos de exploración y extracción bajo un esquema de contratos de desarrollo mixto.
Nueva ley podría permitir alianzas entre Pemex y empresas privadas
—Este modelo permitiría que la empresa estatal complementara sus capacidades y financiamiento mediante la colaboración con socios privados—.
—El desafío radica en el papel del sindicato petrolero, que podría influir en las condiciones laborales de estos proyectos—.
Aunque el contrato colectivo de trabajo de Pemex establece lineamientos para la interacción con otras empresas, en los contratos mixtos el sindicato tiene la facultad de imponer sus condiciones laborales, lo cual podría limitar la productividad de las asociaciones.
El futuro de estas asociaciones dependerá de cómo se definan las condiciones laborales y si el sindicato establecerá restricciones que afecten la eficiencia de los proyectos en conjunto con la iniciativa privada.