El Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, hizo públicos este martes una serie de nombramientos importantes, destacando el de Elon Musk, quien será el encargado del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). Junto a Musk, el empresario Vivek Ramaswamy, exaspirante a la nominación republicana, también asumirá un rol clave en este organismo.
A través de un comunicado, Trump explicó que el Departamento de Eficiencia Gubernamental se centrará en ofrecer asesoramiento y orientación externa al Gobierno. Además, trabajará en colaboración con la Casa Blanca y la Oficina de Administración y Presupuesto para impulsar reformas estructurales de gran envergadura, con un enfoque empresarial nunca antes visto en la administración pública.
“Su labor debe concluir antes del 4 de julio de 2026, cuando se celebrarán los 250 años de la fundación de Estados Unidos”, añadió Trump.
—Aunque el nombramiento de Musk al frente del DOGE era ampliamente esperado, la sorpresa llegó con la inclusión de Vivek Ramaswamy, lo que ha generado gran expectativa entre sus seguidores—.
Además, es curioso resaltar que el nombre “Doge” tiene una connotación especial en la cultura de internet, ya que este proviene de un meme viral que protagonizaba un perro shiba inu.
—Este meme, que se hizo popular en 2013, consistía en imágenes del perro acompañadas de textos en fuente Comic Sans—. Esta imagen alcanzó tanta popularidad que, en 2014, se convirtió en la mascota de Dogecoin, la criptomoneda inflacionaria en la que Musk ha invertido.
El apoyo clave de Musk
Musk, quien anteriormente mantenía una imagen de genio excéntrico al margen de la política. Se volcó a favor de la campaña de Trump tras el atentado contra la vida del Presidente Electo en Butler, Pensilvania, el 13 de julio. El magnate sudafricano no solo aportó su tiempo y conocimientos, sino también su vasto bolsillo para asegurar la Elección de Trump. Esta decisión fue inusual entre la élite empresarial de EE. UU., que generalmente prefiere influir en la política desde las sombras.
Como uno de los principales patrocinadores de Trump, Musk donó decenas de millones de dólares a un Super PAC para financiar su campaña de reelección. También lideró esfuerzos en Estados clave para movilizar a los votantes. De esta manera, ofreciendo un millón de dólares diarios en una rifa para incentivar a los ciudadanos a registrarse. Aunque la rifa fue impugnada legalmente, el apoyo de Musk fue decisivo.
Cabe resaltar, que desde la victoria de Trump, las acciones de las empresas de Musk, SpaceX y Tesla, han experimentado un notable aumento. Por consiguiente, ha incrementado aún más su riqueza.
Sin embargo, algunos analistas advierten que esta relación estrecha con Trump podría generar conflictos de interés, especialmente debido a los contratos millonarios que podrían recibir ambas compañías del gobierno.