La Virgen de Guadalupe es, sin duda, una de las figuras más emblemáticas de México, representando no solo la fe, sino también una profunda conexión con la identidad cultural del País, en su representación llama la atención un niño que aparece con ella. Su mirada, llena de bondad y ternura, está inclinada hacia abajo, un gesto que simboliza reverencia y respeto.
Pero, ¿sabías quién es el niño arrodillado debajo de ella? Este detalle tiene un significado especial descúbrelo.
En la imagen de la Virgen, el niño que se ve arrodillado, según expertos, es Juan Diego. Este es un símbolo de la conexión única entre la Virgen y los pueblos indígenas de México. Su presencia resalta la importancia de Juan Diego como el mensajero de la Virgen. Y a su vez, refleja cómo su mensaje divino fue de gran relevancia para toda la comunidad.
—Además, la figura de Juan Diego en el manto de la Virgen también subraya la continuidad y la relación entre la “Morenita del Tepeyac” y la población indígena—.
¿Quién es el dueño de la Virgen de Guadalupe?
La Virgen de Guadalupe, conocida como la “Patrona de los mexicanos”, ha sido representada en innumerables figuras religiosas, especialmente durante las festividades del 12 de diciembre. Sin embargo, hay un detalle curioso ¿quién es el dueño legal de esta imagen?
Hace más de 20 años, un empresario chino llamado Wu You Lin registró la imagen de la Virgen de Guadalupe. Ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). —De esta manera, convirtiéndose en la única persona autorizada a utilizarla legalmente—.
Posteriormente a ello, se descubrió que la Basílica de Guadalupe había vendido los derechos de autor sobre la imagen a María Teresa Herrera Fedyk, quien pasó a ser la única persona con derecho a lucrar con la imagen de la Virgen.
Sin embargo, María Teresa Herrera también aclaró que, antes de ser propietaria, la Basílica había transferido los derechos de comercialización a Othón Corona. Quien, según ella, sería el legítimo propietario.