La administración municipal tomó medidas drásticas contra un agente de tránsito en Ciudad Madero captado en video extorsionando a un automovilista. El alcalde Erasmo González Robledo confirmó que el funcionario fue dado de baja de manera definitiva. Asimismo, dejó claro que no habrá tolerancia para la corrupción dentro del gobierno.
El material audiovisual difundido en redes sociales reveló cómo el exagente pedía diferentes sumas de dinero para evitar sancionar al conductor. Al inicio, solicitó cinco mil pesos; después tres mil y finalmente accedió a recibir solo mil para permitirle continuar su camino sin consecuencias. Ante la controversia sobre si pertenecía a Matamoros o a Ciudad Madero, las autoridades realizaron una investigación para esclarecer los hechos y proceder con su destitución.
“Sin duda el reclamo, la queja ciudadana, la exposición en redes sociales nos hacen hoy tomar decisiones y acciones una vez que se constata la veracidad del video y la permanencia del elemento, se da la instrucción al área de Recursos Humanos para la separación del cargo laboral y legalmente del tránsito”.
Por su parte, el edil reiteró que esta medida refleja la postura firme de su administración contra la impunidad. Subrayó que desde el inicio de su gobierno se ha buscado establecer una gestión ejemplar, basada en la transparencia y el correcto manejo de los recursos públicos.
“Se quiere que esta sea una administración ejemplar donde se distinga por el eficiente manejo de los recursos públicos con transparencia y rendición de cuentas y no traicionando al pueblo”.
Además de la destitución, González Robledo enfatizó que se fortalecerán los programas de capacitación para los agentes de tránsito en Ciudad Madero. También destacó el papel de la Contraloría en la recepción, análisis y resolución de quejas. Asimismo, aseguró que continuará siendo un órgano clave en la lucha contra la corrupción dentro de la corporación.
“A todos los funcionarios les digo, cero impunidad, no vamos a permitir ningún acto de corrupción en el ayuntamiento”.
Por Rufino Aguilera